Daniel Pelozo, después de colaborar durante 6 años en la etapa “moderna” del DNM, renunció para volver a ser misionero en Costa Rica. Federico Nuñez, tomó su lugar en el equipo administrativo. Las ofrendas siguieron creciendo y se superó la barrera de “un millón” de dólares, la primera organización misionera en América Latina que lo logró. En Octubre, se celebró en Pilar, otro Congreso-Consulta, unificando tres eventos en uno. Brad Walz es nombrado presidente la “Comisión de Misiones de la Fraternidad Mundial de las Asambleas de Dios” una comisión que dio su inicio en este mismo año. Brad Walz, consideró establecer la oficina central de dicha comisión en EEUU, pero decidió hacerla funcionar dentro de las oficinas del DNM, por lo menos durante los primeros 6 años.