La comisión comenzó a trabajar de una forma distinta, brindando una mayor flexibilidad en la aprobación y en el envío de misioneros, lo que permitió que los proyectos se realizaran más prontamente. En éste año, la oficina dio inicio con un empleado; se organizó asimismo la tarea de los coordinadores distritales y se lanzó la revista “Hasta lo Último”. Hubo entonces una mayor inversión de tiempo en este ministerio, de parte de los miembros de la Comisión. Brad Walz, misionero de EE.UU., había llegado a la Argentina con una carga específica por el DNM, por el cual dedicó la mayor parte de su ministerio.

1991 Durante éste año, se vivió un tiempo de crecimiento, con más de 12 proyectos en marcha (aun con la mayoría de ellos en el país como es el VEN de hoy), y la triplicación de las entradas respecto de 1990. A fines de 1991 fue lanzado el material para niños “Manos Chiquitas para Misiones”. Se agregó al trabajo en tiempo completo el Sr. Héctor Manzolido, sumando al esfuerzo de Brad Walz.