Responsable: Tito y Rosa
Lugar: Asia
Estamos sirviendo en el Sudeste Asiático hace muchos años, actualmente contamos con una congregación (Tabernáculo de Gracia) y un taller de ropa de niños (Semilla de Mostaza) para ayudar a las mujeres.
Al trabajar con ellos, surgió el deseo y la carga por los niños que asisten a ambos lugares. Hemos visto la necesidad de que los pequeños creyentes reciban una educación adecuada. Los planes de estudio en las escuelas públicas (en su totalidad hinduistas) incluyen actividades religiosas y paganas, y si nuestros niños no acceden a tales prácticas, son golpeados y castigados. Por ello, decidimos que al apadrinarlos, podremos enviarlos a escuelas cristianas, ofrecerles alimentación y una vestimenta digna.
Gracias damos al Señor por este proyecto que nos permite enviar hasta el momento a 24 niños y adolescentes a la escuela cristiana.
Algunos de ellos nunca habían asistido a una escuela, como el caso de Rita y Guita (2 hermanitas que vivían en un pueblo). Saroj reinició sus estudios, a pesar de la vergüenza que siente por verse grande y haber dejado hace mucho de ir a la escuela, decidió cursar el grado 8 para poder rendir libre el próximo año la clase 10.
Muchos de los pequeños que estamos enviando, aun no han sido apadrinados. Si usted desea ser parte de la alegría, esperamos su colaboración.
Confiamos en el Señor que entre los 24 niños que estamos ayudando a ser educados en una forma diferente tenemos varios misioneros que podrán salir a llevar la Palabra, no solo dentro del país, sino al exterior.
Y si usted les escuchara hablar, están los que dicen que quisieran ser doctor, enfermera, piloto de avión, etc. Y tenemos a Sunita, quien desea terminar sus estudios para ir a servir al Señor en nuestro país.
Para la mayoría, el mayor desafío es el inglés, ya que es una escuela de inglés medio y muchos de ellos nunca han tenido ese idioma.
APADRINE UN NIÑO DEL SUDESTE ASIATICO CON USD 20 (DÓLARES) MENSUALES
Dios le bendiga y le retribuya en forma sobreabundante.
¡Gracias por ser parte!
Tito y Rosa
